BAD TEDDY BEAR_

Tenía claro lo que ella era, lo que creía que era, una niña de cinco años. Pero llego el regalo con el día del estreno de números. Una caja sin remitente apareció en su salón color salmón. Nunca había abierto un regalo así. ¿Y si no le gustaba? ¿Y si no le iba bien? ¿Y si resultaba ser un pequeño monstruo peludo al que acabarían llamando Gremlin? Le aterraba la incertidumbre, no podía más.

Pero como tantas cosas en la vida, la realidad superó la ficción.
Abrió la caja con sus pequeñas manitas temblorosas y lo vio. Sus ojos se abrieron y soltó un pequeño suspiro de tranquilidad. Ante ella, en esa preciosa caja había un adorable Osito de peluche marrón con un precioso lazo rojo y con un parche tejano en las posaderas. ¡Qué suave!! Estaba contenta. Estaba muy contenta.

Pasaron los meses y era su juguete favorito. Lo llevaba consigo siempre que podía. Incluso escondido en la mochila en alguna ocasión en el colegio, aunque no estaba permitido. Una rebelde, vamos. Lo disfrazaba, le pintaba, incluso en una ocasión, con una considerable reprimenda posterior por parte de su madre, le hizo un cambio de look, una cresta. Estaba muy favorecido a su parecer.

La relación con el pequeño peluche amoroso fue a más, a mucho más.

La pequeña entro en un bucle patológico- obsesivo en el que ella perdía totalmente el control de la situación y enloquecía si no lo tenía cerca, si no dormía con él, si no lo podía llevar consigo… la cosa se puso fea, muy fea.

La pequeña necesitaba una desintoxicación peluchil con urgencia. Y sus padres lo sabían. Sus profesores lo sabían. Sus compañeros de colegio lo sabían. Incluso su vecina del tercero lo sabía.

Misteriosamente una noche de Noviembre el oso - enloquecedor desapareció. Como en las películas de miedo. Igualito. Nunca más se supo de él. La niña se recuperó. Bueno, más o menos. Ahora es mayor. Y un poquito excéntrica. Ya va por el octavo tatuaje. Los ocho son osos marrones.

Se dice que el peluche enloqueció a muchos otros niños. Siempre aparecía en una caja el día del estreno de los números. Ir con cuidado.

Avisados quedáis.

FUERA_

No entiendo ni la mitad. Me pierdo en el camino. Me faltan palabras. A veces me gustaría tener una preciosa armadura. La decoraría yo misma.

*

NOVIEMBRE EN LA PLAYA_

Se supone que debía ser fácil ¿Tienes frío? Pero a veces lo hago un poco difícil. Suerte que tú ríes y no te enfadas porque eres Diamant. ¿Todavía tienes frío? Bueno, cierra los ojos un minuto que te llevo a un lugar.

Imagina una calita, tomando una clara. Es verano y luce el sol, es la costa catalana. Estamos tranquilos, como anestesiados. Después del gazpacho nos quedamos dormidos. De nuevo al chiringuito, un bañito y un helado.

Lanzamos unos frisbis, jugamos a las cartas. Bebemos, dorados. Hablamos, callados. La Luna, la sal, tus labios mojados. Me entra la sed y pido una copa. Subimos a casa, hacemos el amor y sudamos tanto que nos deshidratamos. El tiempo se para, el aire no corre. Mosquitos volando y grillos cantando y tú a mi lado muriendo de sueño. Cansado, contento, me pides un cuento y yo te lo cuento, más bien me lo invento.

Al principio, como siempre, dormimos abrazados y cuando ya suspiras me retiro a mi espacio. Me gusta dormir sola a tu lado de la cama, de esta cama ahora repleta de mantas en esta mañana fría, fría, fría, congelada.

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INDRETS_

Hay lugares que formaran parte de nuestra vida para siempre. Puede que solo hayamos estado una vez, pero estos escenarios han estado testimonio de conversaciones que nos han marcado, tomando decisiones trascendentales, momentos que se graban para siempre en algún rincón de nuestra memoria.

Un banco en un parque remoto, una farola en un cruce entre dos calles, una pequeña plaza, un café al que solíamos ir, un escalón de un portal. Son sitios que nos han hecho, espacios que fotografiamos mental y anímicamente para la posteridad.

*

LAST TRAIN_

Otra noche en un vagón medio a oscuras que deja entrever el pesar de sus transeúntes. Que entre bostezos, ojeras y silencio se abstraen en el camino que conduce a sus destinos.
Las miradas cansadas esconden pensamientos profundos que les provocan gestos en sus caras, como si mantuvieran una conversación con alguien invisible para mis ojos.
Sube una mujer riendo a carcajadas y todos la miramos y pensamos qué le estarán contando al otro lado del teléfono, pero la curiosidad dura unos segundos… porque todos estamos demasiado cansados… volvemos a pensar en nuestro día, en nuestro mundo, en nuestras preocupaciones.

TAL VEZ_

Algún día lo dejemos todo y nos vayamos a vivir a una granja perdida en la montaña. En la que seremos vegetarianos porque nuestros animales tendrán nombre propio, y seria inhumano no dejar que muriera de vieja la oveja Minga. Tal vez destilaremos nuestro propio alcohol y haremos fiestas Vips para granjeros. Tal vez nos encuentren muertos al cabo de un tiempo, con una manta, unas palomitas y un bote a medias de Häagen-Dazs de chocolate viendo todas las temporada de Mujeres Ricas por vigésima cuarta vez.

;)

J'aime aller au lit en riant*

RELATOR-[http://www.youtube.com/watch?v=RHGecjIgJ70]